La esclerosis múltiple (EM) es una enfermedad autoinmune en la que el sistema inmunológico del cuerpo ataca a su propio sistema nervioso central (el cerebro y la médula espinal). En la EM, el sistema inmunológico ataca y daña o destruye la mielina, una sustancia que rodea y aísla los nervios. La destrucción de la mielina causa una distorsión o interrupción de los impulsos nerviosos que viajan hacia y desde el cerebro. Esto da como resultado una amplia variedad de síntomas.
¿Quién puede contraer la esclerosis múltiple?
Se estima que la esclerosis múltiple afecta a 2,3 millones de personas en todo el mundo. La mayoría de las personas son diagnosticadas entre los 20 y los 50 años, aunque también puede ocurrir en niños pequeños y personas mayores.
La EM en las mujeres
La esclerosis múltiple es tres veces más común en las mujeres que en los hombres. Además, casi todas las mujeres que padecen EM la padecen antes de la menopausia. Esto podría significar que las hormonas juegan un papel importante en el desarrollo de la enfermedad.
La EM en los hombres
Por lo general, la EM en los hombres es más grave que en las mujeres. Típicamente contraen EM a los 30 y 40 años, justo cuando sus niveles de testosterona comienzan a disminuir.
Aunque la EM es más común en las mujeres que en los hombres en general, una forma de la enfermedad contradice este patrón. Las personas con EM primaria progresiva (PP) tienen la misma probabilidad de ser hombres que mujeres. (Los cuatro tipos principales de EM se describen más adelante).
Esclerosis múltiple y tabaquismo
Las personas que fuman tienen más probabilidades de desarrollar EM, y de desarrollarla más severamente y con una progresión más rápida.
La EM es más prevalente entre los caucásicos que en otras etnias. Se cree que la EM tiene un componente genético, ya que las personas con un pariente de primer grado con la enfermedad tienen una mayor incidencia que la población general.
Causas de la Esclerosis Múltiple
Se desconoce la causa exacta de la esclerosis múltiple, pero se cree que es una combinación de factores inmunológicos, ambientales, infecciosos o genéticos. Los investigadores están examinando el posible papel de los virus en la causa de la esclerosis múltiple, pero esto aún no está probado.
Encontrar la causa de la EM: Muchos enfoques
Se están empleando una serie de disciplinas científicas para encontrar la causa de la esclerosis múltiple. Inmunólogos, epidemiólogos y genetistas están trabajando para reducir la causa de la esclerosis múltiple.
Un hallazgo inusual que ha surgido es que la EM se produce con mayor frecuencia cuanto más lejos del ecuador viven las personas. Esto sugiere una posible conexión entre la enfermedad y la deficiencia de vitamina D.
Cómo la Esclerosis Múltiple ataca al cuerpo
La esclerosis múltiple (EM) es un trastorno autoinmune en el que el sistema inmunológico percibe erróneamente su propia mielina (la vaina que rodea los nervios) como un intruso y la ataca, como lo haría un virus u otro agente infeccioso extraño. Para entender cómo esto perjudica al cuerpo, ayuda a entender cómo funcionan los nervios.
Anatomía de los nervios
Un nervio puede verse a simple vista, pero está compuesto por cientos o incluso miles de fibras nerviosas microscópicas envueltas por tejido conectivo. Los nervios conducen mensajes hacia y desde el cerebro por medio de impulsos eléctricos.
A menudo las fibras nerviosas que componen un nervio están todas individualmente envueltas en mielina, una vaina protectora que hace que los impulsos eléctricos bajen por el nervio mucho más rápido que las fibras que carecen de mielina. (El mismo principio se utiliza para mejorar los cables eléctricos cubriéndolos con una capa exterior de plástico).
¿Cómo destruye la mielina la Esclerosis Múltiple?
En la esclerosis múltiple, las células T del sistema inmunológico atacan la capa de mielina. Al atacar la mielina, el sistema inmunológico de una persona con EM causa inflamación y degeneración de la mielina que puede llevar a la desmielinización, o a la eliminación de la cubierta de mielina de los nervios. También puede causar cicatrices (la «esclerosis» en el nombre «esclerosis múltiple»). Esto hace que los impulsos eléctricos viajen más lentamente a lo largo de los nervios, lo que resulta en un deterioro de la función en procesos del cuerpo como la visión, el habla, el caminar, la escritura y la memoria.
¿Se hereda la esclerosis múltiple?
Aunque la esclerosis múltiple no es hereditaria, se cree que la genética juega un papel importante. En los EE.UU., las posibilidades de desarrollar EM son de una en 750. Tener un pariente de primer grado (padre, hermano) aumenta el riesgo hasta un 5%. Un gemelo idéntico de alguien con EM tiene un 25% de probabilidades de ser diagnosticado con el trastorno. Se cree que hay un desencadenante externo y la genética sólo hace que ciertas personas sean susceptibles de contraer EM. Por eso la enfermedad no se considera hereditaria. Los genes pueden hacer que una persona sea más propensa a desarrollar la enfermedad, pero se cree que todavía hay un desencadenante externo adicional que hace que suceda.
Tipos de Esclerosis Múltiple
Se han identificado cuatro tipos diferentes de esclerosis múltiple y cada tipo puede tener síntomas que van de leves a graves. Los diferentes tipos de EM pueden ayudar a predecir el curso de la enfermedad y la respuesta del paciente al tratamiento. Los cuatro tipos de EM se discuten en las siguientes cuatro diapositivas.
EM remitente-remitente (RR)
La esclerosis múltiple remitente-remitente (EM-RR) es el tipo más común de EM, que afecta a cerca del 85% de los enfermos de EM. La EM-RR se define por ataques inflamatorios a la mielina y a las fibras nerviosas que causan un empeoramiento de la función neurológica. Los síntomas varían de un paciente a otro, y los síntomas pueden estallar (llamados recaídas o exacerbaciones) inesperadamente, y luego desaparecer (remisión).
Síntomas comunes de la EM RR
- Fatiga
- Entumecimiento
- Problemas de visión
- Espasmos o rigidez muscular
- Problemas de funcionamiento de los intestinos y la vejiga
- Dificultades cognitivas
EM primaria-progresiva (PP)
EM primaria-progresiva (PP).
La esclerosis múltiple primaria-progresiva (EM-PP) se caracteriza por un empeoramiento constante del funcionamiento neurológico, sin que se produzcan recaídas o remisiones. Puede haber ocasionales mesetas, pero en general la progresión de la discapacidad es continua. Esta forma de EM se presenta por igual en hombres y mujeres, y la edad de aparición es unos 10 años más tardía que en la EM remitente-recurrente.
EM secundaria-progresiva (SP)
La esclerosis múltiple secundaria-progresiva (EM-SP) es una forma de EM que sigue a la EM recurrente-remitente. La mayoría de las personas diagnosticadas con RR-MS eventualmente harán la transición a tener SP-MS. Después de un período de recaídas (también llamadas ataques o exacerbaciones) y remisiones, la enfermedad comenzará a progresar de manera constante. Las personas con SP-MS pueden o no experimentar remisiones.
EM con recaídas progresivas (PR)
La esclerosis múltiple progresiva (EM-PR) es la forma menos común de EM, y se da en un 5% de los pacientes de EM. Las personas con PR-MS experimentan una progresión constante de la enfermedad y un empeoramiento de la función neurológica como se ve en la esclerosis múltiple primaria-progresiva (PP-MS), junto con recaídas ocasionales como las personas con esclerosis múltiple remitente-recurrente (RR-MS).
NUESTROS MODELOS DE SILLAS DE RUEDAS
Síntomas de la Esclerosis Múltiple
Los síntomas de la esclerosis múltiple pueden ser únicos o múltiples y pueden variar de intensidad leve a grave y de corta a larga duración.
Lista de síntomas de la EM
- Fatiga
- Entumecimiento u hormigueo
- Debilidad
- Mareos o vértigo
- Disfunción sexual
- Dolor
- Inestabilidad emocional
- Dificultad para caminar
- Espasmos musculares
- Problemas de visión
- Problemas de vejiga o intestinos
- Cambios cognitivos
- Depresión
Diagnóstico de Esclerosis Múltiple
Los métodos en los que se diagnostica la Esclerosis Múltiple incluyen la resonancia magnética, la prueba electrofisiológica y el examen del líquido cefalorraquídeo (punción espinal, punción lumbar).
La esclerosis múltiple suele ser difícil de diagnosticar ya que los síntomas son muy variados y pueden parecerse a los de otras enfermedades. A menudo se diagnostica mediante un proceso de exclusión, es decir, descartando otras enfermedades neurológicas, por lo que el diagnóstico de la EM puede tardar meses o años. El médico hará un examen neurológico y de historia completa, junto con pruebas para evaluar las funciones mentales, emocionales y de lenguaje, la fuerza, la coordinación, el equilibrio, los reflejos, la marcha y la visión.
Pruebas para confirmar el diagnóstico de la esclerosis múltiple:
- MRI
- Prueba electrofisiológica
- Examen del líquido cefalorraquídeo (punción espinal, punción lumbar)
- Pruebas de potencial evocado (EP)
- Tomografía de coherencia óptica (TCO)
- Los análisis de sangre
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