Las ayudas económicas para personas con discapacidad son una serie de beneficios que buscan minimizar la vulnerabilidad que tiene una persona con discapacidad. El objetivo es que la persona tenga una calidad de vida adecuada y pueda desenvolverse lo mejor posible, facilitando el acceso a todo tipo de servicios.
Para acceder a los beneficios es indispensable obtener el certificado de discapacidad y que este establezca un porcentaje del 33% o mayor, este trámite se debe realizar ante los organismos correspondientes y el proceso completo lleva unos 8 meses.
La Ley contempla varios tipos de ayudas, por ejemplo, los beneficios fiscales, lo analizamos por completo a continuación.
¿Cuáles son los beneficios fiscales a la discapacidad del 33%?
Los beneficios fiscales son todos los descuentos y exenciones que puede disfrutar una persona por motivo de su condición. Las ayudas para personas con discapacidad que tienen que ver con los procesos tributarios son las siguientes:
Beneficios en el IRPF
Este beneficio es muy importante, ya que las personas con una discapacidad mínima del 33% están exentas del pago de este impuesto, o por lo menos tienen acceso a una importante disminución, esto depende de las normativas de cada territorio en función de las normas autonómicas.
Además de ello, en el IRPF discapacidad 33, estas personas pueden beneficiarse de ayudas relativas a este tipo de prestaciones, por ejemplo, las prestaciones de Seguridad Social establecen exenciones importantes, las prestaciones por desempleo se realizan con un pago único con descuento, en los planes de pensiones el titular tiene derecho a reducciones importantes en sus aportes.
Beneficios en el IVA
Los beneficios derivados del IVA son muy específicos para personas con discapacidad, básicamente las personas con discapacidad 33 pueden disfrutar de una reducción del 4% para la adquisición de vehículos adaptados, sillas de ruedas, adaptaciones, productos ortopédicos, y cualquier servicio que tenga que ver con su discapacidad.
Para una persona con discapacidad 33 motora es determinante el uso de un vehículo adaptado, ya que tiene que ver con la autonomía y la capacidad en su vida diaria. Las sillas de ruedas y demás artículos médicos también tienen un impacto importante en la calidad de vida de la persona con discapacidad.
Impuesto de circulación
Los impuestos de circulación pueden quedar totalmente exentos para las personas con discapacidad 33. Las condiciones varían en cada ayuntamiento, pero en general, si el vehículo está registrado a nombre de la persona con discapacidad y es de uso exclusivo, los impuestos de circulación quedan exonerados.
Este beneficio tiene otros requisitos adicionales que el interesado debe analizar, ya que existe una restricción en el número de vehículos a matricular en un período de tiempo determinado.
Impuestos de matriculación
El impuesto de matriculación queda exento para los vehículos registrados a nombre de la persona con discapacidad con un certificado de 33%, pero es importante señalar que debe ser de su uso exclusivo.
Hay otros requisitos, por ejemplo, no deben haber transcurrido menos de 4 años desde la última matriculación de un vehículo y el período no puede superar los 4 años siguientes.
Patrimonio y Ley de sucesiones y donaciones
Los impuestos derivados del patrimonio y la Ley de sucesiones y donaciones tienen una importante reducción para las personas con certificado de discapacidad del 33%.
En las sucesiones y donaciones, la persona que recibe el bien debe pagar el impuesto correspondiente, el cual tiene que ver con el valor del bien adquirido. El certificado de discapacidad 33%, otorga beneficios importantes que pueden ser exenciones o reducciones, en relación a cada caso.
Para obtener estas exoneraciones, la persona con discapacidad debe, con anticipación, tener el certificado emitido por la comunidad autónoma correspondiente.
Impuestos de matriculación y otros beneficios
Los beneficios relacionados con la adquisición de vehículos para personas con discapacidad buscan incentivar la compra de vehículos adaptados, de manera que su calidad de vida sea mayor, la movilidad mejore y mejore su actividad laboral siempre que sea posible.
La exención del impuesto de matriculación está limitado al vehículo del cual es propietario la persona con discapacidad, no es transferible y no puede matricular más de un vehículo en un período de 4 años.
Requisitos de la discapacidad del 33%
El certificado discapacidad 33 por ciento, sus requisitos y los trámites necesarios se pueden consultar en los portales de las instituciones públicas, especialmente en los portales autonómicos. Se trata de realizar una solicitud y someterse a una evaluación multidisciplinaria. Para que esa evaluación arroje una discapacidad 33 por ciento el solicitante debe padecer una condición que le impida desarrollar una vida normal.
Esta evaluación toma en cuenta las actividades de la vida diaria (AVD) que son una serie de tareas que el paciente puede o no hacer. Aquí se encuentran actividades como alimentarse, asearse, trasladarse, etcétera.
La discapacidad tiene grados, que van desde discapacidad cero hasta discapacidad muy grave. Estos grados se determinan en base a una serie de condiciones, que tienen que ver con las actividades de la vida diaria (AVD) del paciente.
Las actividades de la vida diaria se clasifican en actividades de autocuidado y otras tareas básicas, los evaluadores determinan el grado de dependencia que tiene el solicitante y si necesita la atención permanente de un cuidador.
Los baremos se utilizan para calcular el porcentaje total, se toman en cuenta las condiciones específicas del paciente y además aspectos sociales y familiares. Esto se hace porque no todas las condiciones incapacitantes afectan de la misma manera.
Estos baremos garantizan que todas las personas sean evaluadas de la misma manera y se beneficien solo los casos que de verdad cumplan los requisitos.
La entidad que hace la evaluación no otorga el certificado en los casos en que el resultado sea inferior a 33%, ya que se considera que hay algún grado de discapacidad, pero que la persona es completamente funcional.
En los casos en que el porcentaje alcanza el 33%, la persona con discapacidad se considera y tiene derecho a las ayudas para discapacidad del 33%, es decir, los beneficios fiscales, exenciones de impuestos, etc.
Si la persona obtiene un porcentaje de 65% o mayor, tiene derecho además a una pensión, que trata de compensar los gastos derivados de la propia minusvalía.