Las personas con discapacidad tienen beneficios sociales que les ayudan a tener una mayor calidad de vida y contribuyen a su adecuada inserción en la sociedad. Para hacer efectivas estas ayudas es necesario certificar la discapacidad, con el objetivo de hacer llegar estas ayudas a quien de verdad las necesita.
En este post vamos a ver todos los detalles que implica el reconocimiento de grado de discapacidad, desde su primera solicitud hasta la concesión.
¿A qué llamamos grado de discapacidad?
Como sabemos, cada caso de discapacidad es diferente. Además, de acuerdo a la condición y extensión de la misma, la persona se verá afectada en mayor o menor medida.
Muchas personas sufren una discapacidad, pero esta no le impide en absoluto desarrollar una vida completa. Por el contrario, hay personas con discapacidad que tienen serios problemas para cumplir con un trabajo o realizar sus actividades cotidianas.
Es por esta razón que se han establecido una serie de grados de discapacidad, de esta manera podemos determinar de forma clara y justa los diferentes grados de discapacidad que existen y establecer los beneficios.
Tabla de grados de discapacidades
Las tablas de grados de discapacidades permiten al evaluador hacer un examen justo a cada paciente, en ellas están especificados todos los detalles de manera que cada caso se ubique en un grado de discapacidad. Existen diferentes tablas para la discapacidad física e intelectual.
Grados de discapacidad física
Antes de analizar la tabla de grados de discapacidad, hay que tener claro el concepto de AVD (actividades de la vida diaria), estas son las tareas que cualquier persona hace para asistirse y que, si las puede hacer sin ayuda, es un importante signo de autonomía. Estas son:
- Traslado de la silla a la cama y viceversa.
- Movimientos como asir un objeto, levantarlo, empujarlo, etcétera.
- Aseo personal
- Utilizar el retrete
- Bañarse
- Desplazarse en silla de ruedas
- Subir y bajar escaleras
- Vestirse y desvestirse completamente
- Control de heces y orina
- Comunicación y actividades de ocio
- Alimentarse
- Actividad sexual
- Control del sueño
- Usar medios de transporte
El especialista hace una evaluación en la que verifica qué actividades puede realizar el paciente de manera totalmente autónoma. También se toma en cuenta si las realiza con dificultad o de manera normal. Veamos la tabla:
- Grado 1. No hay discapacidad. El paciente puede realizar todas las AVD, con normalidad.
- Grado 2. Discapacidad leve. El paciente realiza todas las AVD pero con dificultad.
- Grado 3. Discapacidad moderada. El paciente tiene imposibilidad para hacer algunas de las AVD pero puede hacer las que corresponden al auto cuidado.
- Grado 4. Discapacidad grave. El paciente tiene obstáculos importantes para realizar algunas de las AVD, incluyendo incapacidad para realizar algunas de las de autocuidado.
- Grado 5. Discapacidad muy grave. El paciente no puede realizar ninguna de las actividades diarias.
Cando la discapacidad es igual o superior al 33%, entonces se emite el certificado de discapacidad. El grado de discapacidad baremo en Madrid puede establecer un grado de movilidad reducida y establecer que el solicitante tiene dificultades para utilizar el transporte público y por lo tanto, requiere asistencia.
Grados de discapacidad intelectual
Para determinar la discapacidad intelectual se utiliza una herramienta llamada test de inteligencia. Estos tests arrojan un resultado llamado coeficiente intelectual y es ese valor el que se usa para determinar el grado de discapacidad de una persona.
Grado 1. Discapacidad leve. Este grado corresponde a un coeficiente intelectual de entre 50 y 70. Estas personas son capaces de llevar a cabo cuidados personales, pueden estudiar con limitaciones, trabajar y relacionarse socialmente.
Grado 2. Discapacidad moderada. Coeficiente intelectual entre 35 y 50. Pueden realizar las actividades de autocuidado, pero necesitan supervisión para la vida en general.
Grado 3. Discapacidad grave. En este grado se encuentran las personas con un coeficiente intelectual entre 20 y 35. Son personas que necesitan supervisión para las actividades que pueden realizar y mucha ayuda externa, no siendo capaces de tomar decisiones ni de cuidarse a sí mismos.
Grado 4. Discapacidad muy grave. Coeficiente intelectual por debajo de 20. Estas personas, por lo general, tienen daño neurológico y baja supervivencia. Necesitan cuidado constante.
¿Cómo se solicita el grado de discapacidad?
Lo primero que debe hacer el interesado es localizar el organismo competente que corresponda a la comunidad autónoma donde resida. Entonces puede iniciar el proceso que tiene una duración de entre 6 y 8 meses, los pasos a seguir son los siguientes:
Presentar la solicitud adjuntando los documentos necesarios, a saber: DNI del paciente o su representante legal, en su defecto el libro de familia; los informes médicos que correspondan, así como evaluaciones psicológicas; cualquier otro documento relevante para la condición de discapacidad.
A continuación se desarrolla la fase de reconocimiento y valoración, que incluye las entrevistas y evaluaciones que determine el organismo para evaluar la condición de la persona. Esto va a depender de cada caso específico.
Una vez realizada la evaluación, el organismo emite un dictamen técnico-facultativo. En este se determina el grado de discapacidad del evaluado.
Existe un tiempo reglamentario para que, si es necesario, el interesado puede presentar alegatos en el caso que no estar de acuerdo con el dictamen. Por último, una vez evaluadas las reclamaciones en caso de haberlas, se obtiene la resolución.
Es importante señalar que, habitualmente, las competencias derivadas de la Ley de Dependencia han sido aceptadas por las Comunidades autónomas, por tanto, lo habitual es ponerse en contacto con órganos de administración autonómicos para comenzar con los trámites necesarios.