En general, para el correcto tratamiento de una patología, es determinante un buen diagnóstico, ya que de ello dependerá el alivio y bienestar del paciente. Las enfermedades con síntomas heterogéneos suelen ser difíciles de diagnosticar, es el caso del tema que vamos a tratar en este post, la miopatía o miopatía muscular, sus síntomas, causas y tipos.
¿Qué son las miopatías?
Para explicar que es miopatía, podemos decir que son un grupo de enfermedades que tienen una característica común, el defecto primario está en el músculo y no hay afectación neurológica. Es por eso que también la conocemos como miopatía muscular.
No hay que confundir este afección con la distrofia muscular, aunque los síntomas pueden tener similitudes, ya que en ambas se produce degeneración del tejido muscular, el paciente experimenta debilidad y cansancio.
No se trata de una enfermedad sino de un conjunto de enfermedades, que producen una degeneración del tejido muscular que ocasiona una serie de molestias, dolores y dificultad de movimiento.
La miopatía muscular no tiene una causa única, por eso tiene una amplia clasificación.
La miopatía de Helmer, o miopatía mitocondrial, es una forma poco frecuente de esta enfermedad. Se caracteriza porque la afectación está nivel de las mitocondrias celulares. Los pacientes experimentan una debilidad muscular en las extremidades, cansancio extremo al hacer actividades físicas y anomalías en los músculos oculares. La miopatía de Helmer o mitocondrial es considerada una enfermedad rara.
Síntomas de la miopatía
No se presentan los mismos síntomas en todos los casos, tampoco se presentan con la misma agudeza, vamos a analizar algunos de los síntomas más frecuentes:
- Calambres. Se presentan en las extremidades, sin necesidad de estar haciendo ejercicio físico y sin poder atribuirlos a problemas circulatorios. También puede presentarse en forma de contracturas musculares.
- Disminución del tono muscular. A simple vista, el paciente presenta un caso de delgadez crónica de forma repentina.
- Caída de los párpados. Esto es un síntoma muy típico de la miopatía, el párpado cae sobre el ojo ocasionando molestias importantes.
- Debilidad muscular. Existen dificultades a la hora de realizar ciertas actividades, ya que se carece de la fuerza suficiente y la velocidad. Los músculos no responden y el paciente puede confundirlo con cansancio.
- Falta de habilidad motora. La persona puede volverse torpe, no tiene la habilidad suficiente para realizar ciertas tareas. La miopatía hace más lentos los movimientos y esto es muy frustrante para el paciente.
- Debilidad facial. Este es otro síntoma muy característico de la miopatía, la cara se afloja, los músculos “cuelgan”, esto sucede en un corto período de tiempo.
Tipos de miopatía
Como ya se explicó, las miopatías pueden tener muchas causas, por lo tanto existen muchos tipos, a efectos prácticos se han clasificado en dos grandes grupos: miopatía congénita y miopatía adquirida.
Miopatía congénita
Son ocasionadas por defectos genéticos y presentan síntomas desde el momento de nacer. Al evaluar al recién nacido, el pediatra detecta algunos síntomas como la ausencia de ciertos reflejos, tórax en embudo y otras, es entonces cuando comienza una evaluación más exhaustiva que puede incluir una biopsia. Las miopatías congénitas más habituales son las siguientes:
- Miopatía de cuerpos centrales. Esta enfermedad provoca una debilidad muscular general y al ser una enfermedad que inicia con el nacimiento es causa de un retraso en el desarrollo.
- Miopatía centronuclear. Provoca debilidad a nivel del rostro, especialmente en los músculos de los ojos, afectando las facciones y haciendo que el paciente de la sensación de mayor edad. También presenta debilidad en brazos y piernas.
- Miopatía nemalínica. Además de debilidad muscular en rostro y extremidades, esta enfermedad puede extender sus síntomas al cuello y hombros. Es frecuente que cause escoliosis y problemas respiratorios y de alimentación.
- Miopatía miotubular. Tiene la particularidad que solo se presenta en los hombres. El paciente presenta debilidad muscular en rostro, brazos y piernas, además de flacidez generalizada. Son frecuentes los problemas respiratorios.
Miopatía adquirida
Las causas externas pueden ser medicamentos para tratar otras patologías, enfermedades que tienen como efecto secundario la miopatía y otras causas diversas:
- Medicamentos. Los esteroides pueden causar la descomposición de las proteínas del músculo, dando lugar a miopatía. En estos casos, el médico evaluará las opciones de tratamiento disponibles y si es factible suspender el medicamento causante de la miopatía.
- Alcohol y otras drogas. Los agentes tóxicos pueden ocasionar un fallo en la estructura del músculo, que ocasiona una descomposición importante. El tratamiento debe comenzar por evitar la ingesta de alcohol o drogas, en muchos casos este hecho hace desaparecer los síntomas, o al menos los atenúa.
- Otras patologías. Algunas enfermedades como la dermatomiositis y la polimiositis, provocan miopatías. Dependiendo del caso, el especialista tomará decisiones farmacológicas para el tratamiento.
La miopatía inflamatoria es un tipo de miopatía que se caracteriza por una inflamación crónica del tejido muscular. Es también llamada miositis. Se trata a su vez de un grupo de enfermedades que tienen un síntoma común, debilidad del músculo con inflamación.
Una reacción alérgica, la exposición a algunos agentes, uso de drogas, cuerpos de inclusión y algunas otras pueden ser causantes de miopatía inflamatoria. Por lo general, responde a tratamiento con fármacos, sin embargo, siempre hay que combinar este tratamiento con terapia física.
Tratamiento de la miopatía
Debido a la diversidad de causas y tipos de miopatía que existen, es imposible indicar para la miopatía tratamiento típico o común. En muchos casos se usan fármacos, pero siempre es de gran ayuda la fisioterapia y la ortopedia.
Fisioterapia
La fisioterapia para miopatía busca fortalecer los músculos afectados, recuperar el tono muscular y, en general, rehabilitar el músculo.
Además, con la fisioterapia se pueden evitar deformidades y posturas incorrectas que pueden provocar otros problemas. Con ejercicios, masajes y otras terapias el fisioterapeuta logra una mejoría significativa en la función muscular.
En general, la fisioterapia busca mantener la capacidad de caminar del paciente para que sea lo más autónomo posible.
Ortopedia
Los elementos ortopédicos pueden tener una de las siguientes funciones:
Ayudan a evitar el avance de las deformidades, mantienen los músculos estirados y flexibles, ayudan con la rigidez muscular y tienen muchos otros beneficios similares.
También los aparatos ortopédicos pueden ayudar a realizar algunos movimientos, por ejemplo, caminar. Por medio de estos elementos el cuerpo puede obtener el soporte suficiente para permanecer de pie.
Movilidad
La miopatía es una enfermedad que se caracteriza por afectar los músculos, por lo tanto, afecta la movilidad del individuo. Es muy importante en cualquier tratamiento que se tenga como prioridad la conservación de la locomoción y otras capacidades de movimiento.
La movilidad es determinante para una calidad de vida satisfactoria y es necesario tomar las precauciones para que el deterioro sea lo más lento posible y el paciente pueda moverse.
Facilitar la transferencia
La transferencia de la cama a la silla de ruedas y viceversa es un factor muy importante para la autonomía del paciente y para su calidad de vida.
Para esto, el equipo médico que se ocupe del caso evaluará las opciones terapéuticas posibles. Por ejemplo, fisioterapia para mantener lo más posible el músculo funcional, ortopedia para ayudar con las posturas y soporte.
Además, existen equipos médicos que se encargan de facilitar esta labor, por ejemplo, camas clínicas, grúas, sistemas de poleas, etcétera. Todo esto debe ser personalizado, de acuerdo a cada caso particular.